En Estados Unidos, tuvo lugar una situación muy peculiar cuando el gobierno local obligó a un menor de edad a que cierre su puesto de helados que había abierto para ganar algo de dinero durante el verano.
Por El Tiempo
Sucedió en la localidad de Norwood, en Massachusetts, donde Danny Dohery, un niño de tan solo 12 años, tuvo que cerrar su puesto artesanal de helados luego de que se lo ordene el Departamento de Salud de la ciudad. Aparentemente, el organismo recibió una queja, de la cual no se informó la identidad del denunciante, y tuvo que ordenar el cierre del puesto porque incumplía con el código estatal para la venta de alimentos seguros en la vía pública, según consignó CBS News.
El único objetivo de Danny era conseguir algunos dólares durante el verano, de los cuales se quedaría con la mitad, y destinaría el resto al equipo de hockey de su hermano Patrick, los Boston Bear Cubs, que está formado por niños y jóvenes adultos con discapacidades.
“El departamento de salud está haciendo su trabajo. Están respondiendo a una queja”, dijo Nancy Doherty, la madre de Danny, y quien lo ayudó a idear el puesto y la venta de helados. La madre dijo sentirse decepcionada y sorprendida de ver que a alguien podría molestarle el puesto de su hijo como para denunciarlo. Es “un pequeño puesto de helados que atiende a veinte personas”, agregó.
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