El secretario general del partido Movimiento Por Venezuela (MPV), Simón Calzadilla, dijo este jueves que las instituciones del Estado venezolano “están ocultando” el resultado “real” de las elecciones del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó a Nicolás Maduro como presidente, un dato cuestionado dentro y fuera del país.
Según una nota de prensa, afirmó que “hay una élite gobernante que está en estado de negación”, pues consideró que “no quiere aceptar” la “dura realidad” expresada en las presidenciales, en las que la mayor coalición opositora asegura que su abanderado, Edmundo González Urrutia, es el ganador, luego de reunir el “83,5 %” de las actas electorales que -insisten- demuestran este triunfo, pese al resultado oficial.
Sin embargo, Maduro desestimó las actas recopiladas por la oposición al considerar que son falsas y reiteró que el sistema del CNE “sufrió un jaqueo”, como lo anunció la institución, lo que causó retrasos -que persisten hasta la fecha- en la publicación de resultados desagregados, pero no impidió la proclamación del mandatario como ganador.
Por su parte, el secretario general de MPV aseguró que “más del 70 % de la población” votó “en contra” de Maduro y afirmó que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela “sabe cuál fue la votación”.
En este sentido, expresó que aspira a que, “más temprano que tarde”, “la élite gobernante” acepte “esta nueva realidad”, para así buscar “una salida política” a través de “un proceso de negociación”.
Sin embargo, Maduro reiteró este lunes que no entregará el poder a la oposición mayoritaria, que le ha planteado en varias oportunidades una salida negociada, al igual que varios Gobiernos extranjeros, luego del cuestionado triunfo anunciado por el CNE.
La oposición afirmó que las instituciones de Venezuela están controladas por el Gobierno, mientras que Maduro asegura que son “sólidas” y gozan de prestigio.
El proclamado triunfo de Maduro para un tercer mandato consecutivo ha sido cuestionado por varios Gobiernos extranjeros y grupos de veeduría internacional, como el Centro Carter, que manifestó que el proceso de votación “no se adecuó” a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que las elecciones no pueden considerarse “como democráticas”.
EFE