Los Edificios A y B de la ULA-Táchira quedaron inoperativos luego del robo del cableado eléctrico que hicieron en la institución un grupo de vándalos. De acuerdo con lo esgrimido por el profesor Omar Pérez Díaz, vicerrector-decano de la institución, como consecuencia de este lamentable hecho, la dinámica universitaria se verá afectada, en el entendido de que estos espacios son usados para el desarrollo de las actividades académicas y de investigación de más de 4.500 estudiantes que se forman en la casa de estudios en las áreas de Educación, Comunicación Social, Administración y Contaduría Pública.
También esto afecta las actividades de postgrado, la ejecución de los programas de extensión y cultura, los proyectos formación permanente, entre otros programas, que se ejecutan en este recinto de saberes. “Estos facinerosos con su mala intención, comprometen el futuro de quienes creen en la educación como camino para el desarrollo humano”, dijo.
El profesor Pérez Díaz resaltó el apoyo recibido por parte del personal de Corpoelec, quienes están determinando el costo y la cantidad de cable que fue sustraído por estos individuos a quienes no les interesa las consecuencias de estas acciones, sobre todo, para las familias de escasos recursos que ven en la Universidad de Los Andes una opción de calidad para la formación profesional.
De igual forma, agradeció la solidaridad permanente de los cuerpos de seguridad del estado Táchira, tanto en el proceso de investigación para determinar a los responsables de estos hechos que afectan toda la familia ulandina, así como también en la fase de apoyo y resguardo de los demás bienes del Estado que están corriendo riesgo ante esta banda delictiva.
Al tiempo, exhortó a todos los entes gubernamentales con el norte de que brinden estrategias cónsonas a través de las cuales se pueda recuperar de estos materiales eléctricos, que son fundamentales para el desarrollo de las actividades universitarias.
Nota de prensa