El funcionamiento de la economía cubana depende del petróleo importado el cual posteriormente, se convierte en petróleo reexportado con que el que se paga el 80% del consumo interno de alimentos que, igualmente, es importado.
La mega crisis que en la actualidad sufre la isla se debe a que Venezuela comenzó a disminuir las exportaciones de crudo. En el 2016 llegó a enviarle hasta 100.000 b/d; 80.000 b/d para el 2020; 51.500 b/d para el 2022 y ahora en el 2024, solo logró enviar 27.000 b/d según Reuters, y el futuro se ve incierto para ese país, ya que la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, ha dejado claro que suspenderá los envíos gratuitos de petróleo a Cuba.
El consumo requerido de petróleo de la isla se estima en 150.000 barriles diarios y al encontrarse con este insuperable déficit, ha tenido que quintuplicar los precios internos de la gasolina, con todas sus implicaciones. Además, la electricidad está sufriendo caídas el 40% del tiempo.
En la década de los 80 Cuba dependía de las importaciones de la URSS en un 98% de sus necesidades. Con la desintegración de la república soviética, vino la escasez de crudo y la implantación del llamado Periodo Especial, una década de racionamiento generalizado, hasta que Hugo Chávez “le arrimó la canoa”.
Como contraprestación por el petróleo recibido, se crearon en Venezuela la Misión médica cubana en el 2003 y luego la Misión Barrio Adentro I y II, después los Centros Médicos de Diagnóstico Integrales, las salas de rehabilitación y los Centros de Alta Tecnología con la participación de 160.000 “colaboradores de la salud”, entre ellos 22.000 médicos cubanos, muchos de los cuales desertaron, la mayoría de estos centros de salud han desaparecido y los pocos que sobreviven se hallan en el abandono.
Ante la crítica situación de Cuba, el gobierno mexicano a través de PEMEX le ha enviado 2,8 millones de barriles de petróleo como una donación humanitaria a “un pueblo que está sufriendo de un bloqueo inhumano e injusto”.
Mientras tanto, el gobierno cubano se declara en “economía de guerra” para enfrentar una crisis que ha superado al llamado “Periodo Especial”. Según informó el Ministerio de Planificación y economía, el 2023 se contrajo en 2%, experimentó una caída del 42% en la cantidad de turista que arribaron; la inflación alcanzó el 30 % y la moneda se devaluó en 50% frente al dólar. La propuesta del gobierno es reducir el presupuesto; centralizar la facultad de decisión; asignar mensualmente recursos financieros; tasar las operaciones de comercio electrónico; política de precios máximos de venta para alimentos en las Mini pymes del sector privado; aun cuando no se conocen las fechas de su implementación; nuevas leyes sobre emigración, eliminando la obligatoriedad de volver antes de los 2 años so pena de perder sus propiedades.
En diciembre pasado, el gobierno anunció un aumento del 500% del combustible, incremento en las tarifas de transporte oficial, y la subida de algunos impuestos. Los apagones se extienden y duran hasta 20 horas. La población cubana se ha contraído a 9,2 millones de habitantes. Para marzo de 2024 el precio de la gasolina de 83 octanos está en 0,95 USD el litro, cuando antes estaba en 0,20 USD el litro.
La migración se ha vuelto nuevamente masiva. Hay 1.750. 000 cubanos en el mundo. Hasta 2023 habían emigrado un millón de cubanos. En el año concluido en febrero de 2024, se habían registrado 569.000 llegadas (encounters) en la frontera norteamericana.
Los cubanos “no quieren más muela”.