La isla de millonarios en Florida a la que pocos pueden ingresar y está a una hora de la casa de Messi

La isla de millonarios en Florida a la que pocos pueden ingresar y está a una hora de la casa de Messi

Cortesía

 

Ubicada en la Bahía de Biscayne, la exclusiva comunidad de Indian Creek Island es conocida como el “búnker de los multimillonarios”. Esta isla, que alberga solo 32 propiedades, es el hogar de figuras como Jeff Bezos, Ivanka Trump y Tom Brady, quienes buscan privacidad y seguridad en un entorno lujoso. A pesar de su estatus elitista, esta pequeña villa del condado de Miami-Dade está abierta al público, al menos en teoría.

Por La Nación

Indian Creek Village no es una comunidad privada en el sentido tradicional, sino que se trata de un sitio incorporado con su propio alcalde y fuerza policial, lo que garantiza un nivel de seguridad sin precedentes. Con cámaras de alta tecnología y patrullas constantes, el acceso está restringido para asegurar la tranquilidad de sus residentes.

Este alto nivel de protección es un factor decisivo para los magnates que buscan resguardar su privacidad sin renunciar a la comodidad de estar a minutos de las zonas más importantes de Miami.

Originalmente desarrollada en la década de 1920 como parte de un proyecto inmobiliario, Indian Creek ha ganado relevancia en las últimas décadas con la llegada de celebridades y empresarios de renombre. A lo largo de los años, este lugar se consolidó como un símbolo de riqueza y poder, lo que atrajo a la élite internacional.

Durante la pandemia de Covid-19, la isla experimentó un auge en el valor de sus propiedades. La falta de impuestos estatales en Florida y el clima cálido impulsaron la llegada de nuevos residentes, lo que elevó la demanda y los precios de las mansiones en la isla, según informó Miami Herald.

La isla como atracción: ¿es accesible?

Aunque la isla no es un complejo cerrado, la posibilidad de visitar Indian Creek es limitada. Quienes logran cruzar el punto de control que marca el acceso, solo pueden admirar las impresionantes residencias desde la distancia, ya que no hay negocios ni atracciones turísticas dentro de la villa. Sin embargo, las excursiones en barco permiten a los curiosos acercarse y disfrutar de una vista cercana de las propiedades frente al mar, aunque siempre bajo la atenta mirada de cámaras de seguridad.

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