El amor por los fogones y los sabores de la abuela impulsaron a Enmanuel Chirinos a emprender su negocio en tierras llaneras

El amor por los fogones y los sabores de la abuela impulsaron a Enmanuel Chirinos a emprender su negocio en tierras llaneras

Cortesía

 

Enmanuel Chirinos es un emprendedor venezolano, que durante cuatro años ininterrumpidos ha complacido los paladares de los apureños, sin importar los obstáculos propios de la pandemia y de la situación socioeconómica del país.

Por: Corresponsalía lapatilla.com

Con tan solo 26 años, Enmanuel que nació en Falcón, confiesa que se siente apureño de corazón. En la región llanera ofrece la mejor sazón criolla a través de su propia marca “Doña Hallaca”, establecida en San Fernando de Apure, en honor a su abuela, Lilian Zambrano de Ugarte, llamada por sus familiares cariñosamente como “La Doña”, y quien pese a dejar este plano terrenal hace ocho años, siempre le inculcó a su familia el amor por la cocina y el significado real de la unión en la mesa de su hogar, donde siempre sostenía que se debe servir alimentos de gran sabor sin aditivos ni conservantes.

Enmanuel representa a esos venezolanos dispuestos a seguir luchando por un mejor país. “Que los obstáculos nunca te impidan alcanzar tus sueños. Van a venir muchos obstáculos, pero hay que seguir apostando, seguir creciendo. Trabajamos para todo el mundo, porque nuestra misión es complacer el paladar de las familias llaneras de acuerdo a las distintas realidades económicas de nuestros clientes, conservando la calidad de nuestros productos, atendiendo con cercanía a quienes nos visitan, porque la buena atención debe ser siempre prioridad en los negocios para poder complacer a la clientela”, agregó el joven radicado en tierras apureñas.

Este emprendimiento fue creado, en principio, para vender solo hallacas caseras de forma independiente. Ahora, gracias a la constancia, amor familiar y el talento en los fogones, Doña Hallaca cuenta en un local comercial, ubicado en la capital de Apure, donde presenta un menú variado de pasteles para los desayunos y cenas, así como también vende pasapalos y ofrece servicio de catering para los eventos.

Nunca dejó de soñar

Este joven venezolano llegó al territorio apureño entre los años 2011 y 2012 con la intención de vacacionar, acompañado del ahora sacerdote Ender Moissant y su madre, Josefa Ugarte, y sin la más mínima idea de emprender en ningún tipo de negocio. Sin embargo, quedó enamorado de la cultura, el quehacer del apureño y de la deliciosa comida del sur de Venezuela, que lo motivó a sembrar raíces.

“San Fernando de Apure es una ciudad más calmada que Coro en el estado Falcón. Estudié en San Fernando 4to y 5to año (de bachillerato) y estudié hasta el séptimo semestre de Educación. Pero por la situación del país, me vi obligado a abandonar la carrera. Estuve estudiando tres semestres de Ingeniería en Producción Animal, pero llegó la pandemia que nos situó en una encrucijada, sin saber qué hacer. Actualmente, estudio el segundo semestre de Comunicación Social y aspiro terminar la carrera y las pendientes en esta carrera de obstáculos”, dijo a lapatilla.com.

 

Pese a enfrentarse a situaciones difíciles que en algún momento le impidieron avanzar, Enmanuel siguió soñando, hasta lograr inaugurar un establecimiento comercial en el centro de San Fernando de Apure.

“De la necesidad surgen las cosas buenas y positivas, inclusive, surge la creatividad en lugar de quedarnos estancados, quedarnos en el aparato, porque a pesar de que trabajé en una empresa de venta de comida por kilo y que por la situación cerró sus puertas, me dejó en el aire y al quedarme desempleado, decidí vender hallacas en el 2020”, explicó.

Considera que su edad, aptitud y actitud ante la vida han sido los pilares fundamentales para lograr el éxito, porque a su juicio siempre se debe tener en cuenta que la vida es cambiante y exige la diversificación para poder mantenernos en el tiempo.

“Debemos tratar de adaptarnos, ser creativos, tratar de no desistir y ser resilientes. Un diplomado en cocina me permitió quedarme en el país e innovar con mi marca personal Doña Hallaca, que trata de transmitir los valores de hogar, de familia, esa alegría que se transmite con el logotipo, una señora sonriendo que representa a mi abuela y unas gotas que denotan el sabor de la comida casera”, insistió.

Resistir ante la adversidad

Entre 2019 y 2020, Enmanuel ante la compleja situación de Venezuela, pensó emigrar a Chile para encontrarse con su tía y allí emprender un proyecto familiar de cocina. Sin embargo, a este joven apureño de corazón, lo mantiene en Venezuela no solo el amor por su familia, sino también la calidez de la gente y las bellas playas del país.

“Como el venezolano no hay nada mejor en este mundo: su cercanía, su familiaridad, es única en el mundo. Sin saber qué te pasa, te regalan una sonrisa, un ‘buenos días’ y siempre piensan que todo estará bien en cualquier momento. A través de mi negocio me gusta enaltecer a Venezuela y al estado Apure con los colores alusivos a las banderas respectivas de forma sencilla”, agregó.

Reconoce que el reto diario de todos los emprendedores es mantener la calidad de los productos ante la situación económica compleja del país.

“Tenemos los mismos precios del año pasado, y hemos mantenido el negocio sin perder la calidad, porque hemos puesto de manifiesto la creatividad. Ofrecemos combos dirigidos a los distintos clientes, ofertas, así como también productos y presentaciones atractivas, establecer en algunas ocasiones establecer alianzas comerciales”, apuntó Chirinos.

Confiesa que en ocasiones le provoca tirar la toalla, pero siempre establece una similitud de lo que siente con el enamoramiento. “A veces uno dice ‘voy a dejar la relación’. Pero uno recuerda ese primer amor, ese primer encuentro, ese primer beso del enamoramiento. Uno dice ‘vale la pena seguir apostando por Venezuela’, a pesar de la actual situación sin entrar en detalles políticos, porque nuestra marca ofrece servicio de comida a todos los públicos”, reveló.

La mayoría de los familiares de Enmanuel se encuentran fuera del país. Sin embargo, confiesa que el apoyo de sus amistades puestas en su camino gracias a Dios, no solo se han convertido en su familia, sino también son el pilar fundamental para su desarrollo personal y comercial. “Como dice la palabra, si has encontrado un amigo, has encontrado un tesoro y se tiene que cuidar”, enfatizó.

Planes futuros

Contra cualquier pronóstico, espera en los próximos cinco años inaugurar una nueva sucursal de Doña Hallaca en Apure, pues quiere incorporar nuevos productos, además de incluir almuerzos al rico menú que ofrecen los 365 días del año.

“En este camino hemos aprendido mucho, he conocido muchas personas, también muchas me han decepcionado, hemos sido estafados. Pero hemos aprendido y hemos dado a conocer de la mejor manera nuestra marca. Todo lo que hagamos, debemos hacerlo con excelencia, y es vital agradecer el posicionamiento que nos han dado nuestros clientes satisfechos. Gracias por el apoyo a nuestra marca, presente en los mejores eventos del estado Apure, para seguir haciendo país”, recalcó.

Enmanuel cumple 13 años viviendo en la región llanera y reconoce que la cercanía de la gente lo ha inspirado a no decaer, a seguir teniendo fe y convicción. “Resistir, persistir y nunca desistir, mucho ánimo porque todo esfuerzo tiene su recompensa por muy pequeño que sea. El hacer las cosas no solo en ti, sino también en el otro es la clave del éxito. Esperamos que el éxito y el sabor siempre acompañen a los lectores de La Patilla”, dijo.

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