La vicepresidenta de Estados Unidos y actual candidata a la presidencia por el partido demócrata, Kamala Harris, ha aceptado las reglas para el debate del 10 de septiembre con el expresidente Donald Trump, a pesar de expresar preocupaciones sobre el formato. La decisión de no mantener abiertos los micrófonos de ambos candidatos durante el evento ha sido calificada por su equipo como una posible desventaja.
Por lapatilla.com
El debate que se llevará a cabo en el National Constitution Center de Filadelfia, estuvo en riesgo debido a las discusiones sobre el uso de los micrófonos. El equipo de Harris había argumentado anteriormente que permitir micrófonos abiertos favorecería “los intercambios sustanciales entre los candidatos”. Sin embargo, para garantizar la realización del debate, decidieron aceptar las condiciones impuestas por la cadena ABC.
En la carta a ABC, los asesores de Harris señalaron que el formato acordado servirá para proteger a Donald Trump de las interacciones directas” con la vicepresidenta. A pesar de estas inquietudes, el equipo consideró que era mejor proceder para evitar que Trump se ausentara del debate, ya que había amenazado con no participar si no se aceptaban sus condiciones.
Los moderadores del evento, David Muir y Linsey Davis, tendrán el control exclusivo sobre las preguntas, y se espera que mantengan un ambiente civilizado. “Los moderadores tratarán de hacer respetar los acuerdos de tiempo”, enfatizó la cadena, con la intención de evitar interrupciones excesivas.
Como parte de las reglas, si un candidato interrumpe al otro de manera constante, recibirá una advertencia del moderador. La expectativa es que este debate ofrezca un escenario crucial para ambos candidatos en el camino hacia las elecciones presidenciales de 2024.