Una madre de Texas cuya hija de 12 años fue salvajemente estrangulada hasta la muerte, por dos inmigrantes ilegales de Venezuela, volvió a contar la desgarradora historia a los miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes el martes, diciendo a los legisladores que la administración Harris-Biden era “responsable” del asesinato.
Por New York Post
Mientras luchaba por contener las lágrimas, Alexis Nungaray contó cómo se enteró de cómo su hija, Jocelyn, fue agredida, asesinada y luego abandonada en un pantano en las afueras de Houston.
“La estrangularon hasta matarla. No tenía ropa de cintura para abajo. Le ataron las manos y los tobillos y la tiraron bajo el puente de agua como si no fuera más que basura”, recordó Nungaray.
Los dos sospechosos, Franklin José Peña Ramos, de 26 años, y Johan José Rangel Martínez, de 21, ataron las manos de Jocelyn antes de llevar a cabo las atrocidades y su cuerpo fue encontrado más tarde cubierto de cortes y heridas.
Nungaray explicó que se despertó el 17 de junio y se sintió aterrorizada al darse cuenta de que su hija se había escapado de la casa familiar y estaba desaparecida. Después de buscar “frenéticamente” por la zona, se enteró de que el teléfono móvil de su hija estaba a unos dos minutos de distancia.
Finalmente, las autoridades le informaron que creían que su hija había sido asesinada.
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