La pelea del presidente Gustavo Petro contra algunos medios colombianos abre un nuevo capítulo: un aluvión de críticas de oenegés y periodistas ha caído sobre el izquierdista luego de referirse a las mujeres reporteras como “muñecas de la mafia”.
Acusándola de aliarse con criminales, grandes empresarios o de “destruir” su imagen, el mandatario izquierdista ha hecho de la que llama “prensa tradicional” el blanco de ataques y buena parte de su andanada diaria de mensajes en redes.
Petro lanzó el último dardo en la posesión de la primera mujer como ombudsman del país el 30 de agosto: “Las periodistas del poder, las ‘muñecas de la mafia’, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar”, en alusión a las violentas manifestaciones (2019-2021) contra el gobierno de derecha anterior, duramente reprimidas.
“Hablo de periodistas del establecimiento (…) a sueldo de poderes oscuros”, matizó luego sin lograr contener las críticas.
La polémica estaba servida en “uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas”, con dos asesinatos de comunicadores este año, según Reporteros Sin Fronteras.
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) denunció que usuarios de internet han hecho eco del discurso de Petro “para emitir contenidos violentos o que reproducen estereotipos de género”.
La organización alertó de un contexto peligroso con 171 casos de agresiones a reporteras entre 2023 y 2024.
La misma defensora del pueblo designada en el acto, Iris Marín, rechazó las declaraciones de Petro, al asegurar que “no hay espacio para estigmatizaciones o agravios frente a las periodistas. Nada lo justifica”.
El martes, un abogado interpuso un recurso jurídico de protección ante el Consejo de Estado para que ese alto tribunal ordene al presidente disculparse por la expresión, directamente ligada a la cultura narco del país que más cocaína produce en el mundo.
Directriz inédita
Petro mantiene una relación tensa con la prensa, al estilo de otros líderes de la región como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, o de exmandatarios como el ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) y el brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022). Pero es la primera vez que arremete contra periodistas por su género.
“La estigmatización mata, trunca vidas, trunca sueños, trunca carreras (…). Además, evidencia un sesgo de género, un cierto nivel de misoginia y de machismo”, rechazó la conductora Claudia Palacios en un video enviado a la AFP.
Otras figuras del periodismo en el país suramericano condenaron la postura de Petro, en una conversación que fue tendencia en las plataformas sociales.
En medio de la tormenta, Petro sorprendió el lunes al firmar una directiva presidencial para evitar que los empleados públicos, incluido él, sus ministros y otros altos funcionarios, estigmaticen a los medios.
Pedro Vaca, relator para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que ayudó en la confección del decreto, destacó que Colombia “es el primer país en el hemisferio en aceptar una directiva” de este tipo.
Pero en la presentación de la iniciativa, Petro volvió a criticar el rol de la prensa.
Una “oportunidad perdida” para reforzar el apoyo al periodismo con un discurso “desafortunado”, consideró Jonathan Bock, director de la Flip.
Consultada por la AFP, la presidencia se limitó a destacar la firma de la directiva y que el gobierno “reconoce el rol clave que las mujeres periodistas juegan en el fortalecimiento de la democracia y la construcción del debate público”.
“Desmesuradas”
La disonante relación de Petro con los medios lleva años resquebrajándose.
Entre sus incontables mensajes destaca, por ejemplo, uno en el que acusó en mayo de 2023 a “un sector de la prensa tradicional” de aliarse con el paramilitarismo para “desatar un genocidio”.
En otro, de mayo de 2024, Petro reivindicó que, “a pesar del intenso trabajo de los principales medios tradicionales por destruir la imagen presidencial, no lo han logrado”.
En ocasiones, desacredita con nombre propio a los comunicadores. En julio, el presidente emitió una serie de publicaciones contra la periodista María Jimena Duzán, que informó sobre un supuesto entramado de contratos irregulares al interior de su círculo cercano, calificando ese trabajo como “periodismo Mossad”, en referencia a la agencia israelí de inteligencia.
“Observamos con preocupación un clima enrarecido para el trabajo periodístico en Colombia, exacerbado (…) por las expresiones desmesuradas de Petro”, advirtió Carlos Jornet, de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
AFP