El flujo migratorio en la frontera de Texas y Coahuila ha dejado numerosas historias trágicas de quienes arriesgan sus vidas buscando el “Sueño Americano”. Se estima que al menos 300 personas extranjeras y nacionales han perdido la vida en esta zona del Río Bravo en los últimos años.
El último caso involucra a Moisés Joan Rivero, un venezolano de 19 años, quien murió ahogado mientras intentaba cruzar el río con su esposa e hija. Aunque Rivero perdió la vida, logró salvar a su familia.
Tras llegar a Piedras Negras, la familia intentó cruzar el Río Bravo cerca del Puente del Ferrocarril. La esposa de Rivero, Diana Carolina Hamsel Herrera, reconoció el cuerpo de su esposo en el Palacio de Justicia, acompañada por María Isabel Turcios, encargada de la Casa del Migrante “Frontera Digna”.
Hamsel narró que, durante el cruce, su esposo la sostuvo de la mano y cargó a su hija en los hombros. Sin embargo, ambos fueron arrastrados por las corrientes del río. Hamsel solo pudo ver cómo su esposo se hundía en el agua mientras le entregaba a su hija.
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