La impresión de vivir en una pesadilla o de estar en una mala novela de espías se extendió por el Líbano cuando se produjo una segunda oleada de explosiones de equipos de comunicaciones, este miércoles, en una ola inédita de ataques que dejó en total más de 30 muertos y desató el temor a una escalada regional y una ofensiva aún mayor en la guerra que Israel libra contra Hamas en la Franja de Gaza.
Por: Clarín
“Es difícil intentar tranquilizar a tus hijos cuando tú mismo tienes miedo. Tienes miedo, pero no sabes de qué tienes miedo, tienes miedo de todo. Todo lo que te rodea da miedo, vas a casa y tienes miedo, sales y tienes miedo. No hay seguridad”, se preocupa Hoda, una beirutí madre de dos hijos.
Cerca de uno de los hospitales de la capital que recibe a los heridos en los ataques de los últimos dos días, Mona, que regentea una cafetería, fuma nerviosa un narguile mientras mira su teléfono con expresión perpleja.
“Ya no me atrevo a sostener el teléfono en la mano. Antes lo ponía a mi lado para dormir, pero ahora no me atrevo. Y aparte de eso, he comprado un boleto de avión. Quiero marcharme. No pienso quedarme más aquí. Ahora tengo miedo de todo”, confiesa Mona. Si se mantienen los vuelos, se marchará a Turquía.
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