El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó este miércoles en la ONU al mandatario Vladimir Putin de planear ataques contra sus centrales nucleares, a la vez que aseguró que “jamás” aceptará una paz impuesta con Rusia, cuando se cumplen ya dos años y medio de guerra.
“Hace poco recibí otro informe alarmante de parte de nuestro servicio de inteligencia. Parece que ahora Putin planea atacar nuestras plantas nucleares y la infraestructura, para desconectar estas instalaciones de la red de energía”, aseguró Zelenski en su discurso ante la Asamblea General.
“Cualquier incidente crítico en el sistema de energía podría causar un desastre nuclear. Un día así no debe llegar nunca. Moscú tiene que entenderlo, y eso depende en parte de su determinación y de la presión que se ponga sobre el agresor”, añadió.
Mientras Rusia prosigue sus bombardeos diarios en territorio ucraniano, Zelenski aseguró este miércoles que su país “jamás” aceptará una paz impuesta desde afuera.
“Los ucranianos nunca lo aceptaremos -nunca lo aceptaremos- ¿por qué alguien en el mundo podría creer que un pasado colonial tan brutal, que no tiene hoy continuidad, podría imponerse ahora en Ucrania?”, preguntó Zelenski al cuestionar las motivaciones de China y Brasil para impulsar conversaciones con Rusia.
El martes, ante el Consejo de Seguridad, el presidente ucraniano, consciente de que el apoyo a su país puede estar agotándose, había dicho que “sólo se puede obligar a Rusia a hacer la paz, y eso es exactamente lo que debemos hacer: obligar a Rusia a hacer la paz”.
Hasta ahora, Estados Unidos ha liderado una amplia coalición de apoyo militar y financiero a Ucrania, pero su posición podría cambiar luego de las presidenciales del 5 de noviembre.
La declaración de Zelenski fue rápidamente rechazada por Moscú. “La postura de intentar forzar a Rusia a hacer la paz es un error absolutamente fatal”, dijo este miércoles el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Zelenski tiene previsto presentar el jueves en Washington a su homólogo estadounidense, Joe Biden, y al Congreso los detalles de un “plan de victoria” que, según él, pondría fin a la invasión rusa de su país, iniciada en febrero de 2022.
“Graves problemas”
Se conocen pocos detalles de este plan, pero para el líder ucraniano se trata sobre todo de fortalecer a su país para que pueda negociar con mano dura.
“Una Ucrania fuerte obligará a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones”, declaró en una entrevista con la revista New Yorker publicada el domingo.
En concreto, Kiev pide a sus aliados occidentales más sistemas de defensa antiaérea y misiles de largo alcance para defender mejor sus ciudades de los ataques diarios rusos.
En su discurso del martes ante la Asamblea General, Biden declaró que Rusia había fracasado en su invasión de Ucrania e instó a la ONU a mantener su apoyo a Kiev hasta que salga victoriosa.
El objetivo es garantizar que “Ucrania esté en la posición más fuerte posible antes de la primavera” boreal, aseguró en una entrevista con la AFP el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy.
“Al borde del abismo”
Más de 100 jefes de Estado y de Gobierno suben esta semana a la tribuna de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, en un momento en que los conflictos hacen estragos en todo el planeta, especialmente en Líbano y la Franja de Gaza.
También se espera este miércoles al presidente francés, Emmanuel Macron, que la víspera pidió en una reunión a su homólogo iraní, Masud Pezeshkian, que “apoye una desescalada general” en Oriente Medio, según el Palacio del Elíseo.
El principal foco de atención de esta reunión diplomática anual es la explosiva situación en esa región.
Numerosos dirigentes, empezando por Biden, pidieron el martes que se evite a toda costa una “guerra total” en Líbano, que está, según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al “borde del abismo”.
A petición de Francia, el Consejo de Seguridad tiene previsto debatir la crisis con carácter de urgencia el miércoles por la tarde.
En las últimas horas, Israel ha llevado a cabo nuevos bombardeos contra Hezbolá en Líbano, desde donde también se han realizado contrataques. El lunes, una ofensiva israelí dejó más de 550 personas muertas, avivando el temor a una conflagración regional casi un año después del inicio de la guerra en Gaza.
Fue el mayor número de muertos en un solo día en Líbano desde el final de la guerra civil (1975-1990). AFP