Desde el miércoles 2 de octubre, los maracayeros han sido testigos del inicio de operaciones de Fospuca, una empresa especializada en recolección de desechos y aseo urbano, que promete “modernizar” este servicio en el municipio Girardot en el estado Aragua.
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La inauguración oficial estuvo a cargo del alcalde Rafael Morales, quien aseguró que esta alianza con el sector privado mejorará la calidad del servicio de recolección de basura en la ciudad.
De acuerdo a la información suministrada, Fospuca implementará 19 rutas estratégicas para recolectar más de 380 toneladas de residuos diarios, y ha destacado el uso de tecnología avanzada, como el sistema GPS en sus camiones y una aplicación móvil que permitirá a los usuarios monitorear el recorrido en tiempo real.
La empresa también ofrecerá un servicio integral, que incluirá barrido de calles, limpieza de espacios públicos y programas de educación ambiental, además de generar más de 350 empleos en el municipio.
A pesar de estas promesas de modernización y mejoras, muchos maracayeros no pueden evitar el escepticismo y preocupación, especialmente en la repercusión económica que todo esto podría tener en las ya elevadas tarifas del servicio.
“Nos preocupa que este cambio no sea del todo favorable para los ciudadanos. Ya estamos pagando tarifas exageradas por el servicio de recolección que no funcionaba del todo y ahora tememos que con la excusa de que es una empresa privada, los costos se disparen aún más”, comentó un residente de la ciudad.
El sector comercial, en particular, se muestra alarmado ante la posibilidad de nuevos aumentos. “Los comerciantes somos los que más sufrimos con estos ajustes. Las tarifas actuales ya nos parecen desproporcionadas, y si vuelven a aumentar, será prácticamente imposible cumplir con los pagos mensuales”, declaró un representante de los comerciantes del municipio.
A pesar de la falta de información oficial sobre un posible incremento en las tarifas, la preocupación de los ciudadanos es palpable. “Queremos un servicio de calidad, pero sin que eso signifique un golpe a nuestras finanzas. En otras ciudades, Fospuca ha provocado aumentos que asfixian a la gente, y no queremos que eso ocurra aquí”, expresó otro habitante de Maracay.