El Mundo: Oro de sangre, el crimen que devasta Venezuela y contamina a España

El Mundo: Oro de sangre, el crimen que devasta Venezuela y contamina a España

Delcy Rodríguez, en Barajas el 20 de enero de 2020
El Mundo

 

En los últimos días, ha salido a la luz un escándalo que tiene su origen en la Amazonía venezolana: 104 lingotes de oro han llegado a España de la mano de una trama de corrupción. Este no es cualquier oro. Se trata de oro de sangre, un término que no solo alude a su procedencia criminal, sino también al horror humano y medioambiental que lo acompaña. Este oro no brilla, está manchado por la destrucción de la Amazonía, la violencia de grupos criminales y la opresión de todo un país bajo la dictadura de Nicolás Maduro.

Por: El Mundo | Leopoldo López





DEVASTACIÓN AMBIENTAL Y SOCIAL

Este oro de sangre no solo representa la riqueza extraída de la tierra, sino también la devastación de grandes zonas de la Amazonía venezolana. Según los estudios realizados por la ONG SOS Orinoco, la explotación minera en el Arco Minero del Orinoco ha contaminado ríos con mercurio, afectado la capacidad hidroeléctrica del país y desplazado comunidades indígenas enteras, cuyas tierras ancestrales han sido tomadas por bandas criminales y fuerzas del régimen. Es fundamental que el mundo sepa que detrás de cada lingote hay una historia de destrucción ambiental y social sin precedentes.

RED DE CORRUPCIÓN Y CRIMEN

Lo que resulta aún más alarmante es la red de actores que se benefician de este negocio ilícito. La minería en Venezuela está controlada por grupos armados como las FARC, el ELN y bandas criminales como el Tren de Aragua, que operan con impunidad. Además, la dictadura de Maduro ha delegado el control del oro a sus más cercanos aliados, militares y empresarios y comisionistas dentro y fuera de Venezuela que constituyen una élite económica corrupta.

Este oro forma parte de una red internacional de corrupción, como se evidencia en el caso de lingotes de oro , valorados en 68,5 millones de dólares, que involucra a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y al empresario español Víctor de Aldama. La operación, descubierta por la Guardia Civil española, se remonta a diciembre de 2019 y expone un sofisticado esquema que utilizaba vuelos desde Moscú a Caracas, pasando por Zambia, con la supuesta intención de aparentar transportar suministros médicos, cuando en realidad llevaba oro. Este episodio evidencia cómo el oro venezolano es traficado clandestinamente, blanqueado a nivel internacional y utilizado para corromper autoridades en España.

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