Un nuevo naufragio de una embarcación de migrantes que trataban de cruzar de manera irregular el canal de la Mancha dejó un bebé muerto y 65 personas rescatadas, informaron este viernes las autoridades francesas.
La operación tuvo lugar en las últimas horas del jueves después de que la Prefectura Marítima del canal de la Mancha fuera alertada de que una embarcación clandestina había zarpado desde la zona de la localidad de Wissant.
“Una vez en la zona, las patrullas comprobaron que la embarcación, que iba muy cargada, se encontraba en dificultades y que algunas de las personas estaban en el agua”, indicó la Prefectura en un comunicado.
Los servicios de rescate franceses pudieron poner a salvo a 65 personas, pero un bebé que fue hallado inconsciente no pudo ser reanimado y fue declarado fallecido.
El Canal de la Mancha es uno de los sectores marítimos más activos del mundo, con unos 600 buques comerciales circulando cada día, en una zona donde las condiciones meteorológicas son a menudo difíciles y con fuertes vientos que lo hacen especialmente peligroso, incluso cuando en apariencia las aguas están calmadas.
A pesar de los anuncios de los gobiernos francés y británico para combatir las redes de tráfico de personas y reforzar la seguridad del canal -que separa a ambos países en un tramo de 35 kilómetros-, el año 2024 deja ya algo más de medio centenar de fallecidos.
Eso lo convierte en un periodo cuatro veces más letal que todo 2023, cuando se contabilizaron una decena de muertes.
En lo que va de 2024, se calcula al menos 22.000 inmigrantes y demandantes de asilo han llegado a las costas del Reino Unido desde el norte de Francia, normalmente embarcando desde zonas cercanas a las ciudades de Calais y Dunkerque.
El Reino Unido resulta atractivo para muchos inmigrantes por ser un país anglófono en el que ya tienen familiares y amigos y en el que es posible regularizarse llegando clandestinamente si se tiene un trabajo, un proceso mucho más lento y complicado en Francia. EFE