De acuerdo a la experiencia histórica, en todas las épocas y regiones existieron y existen conflictos por la hegemonía. El ejemplo clásico es Roma como imperio “universal”. El primero en referirlo fue el historiador Polibio. Otro ejemplo es el imperio español de Carlos V y Felipe II el imperio donde nunca se ponía el sol. Más cerca, la Inglaterra imperial del siglo 19, cuya marina tenía el control y predominio de todas las rutas globales comerciales, predominio que hereda y asume Estados Unidos desde 1945 hasta el día de hoy. El comercio global en un 80% usa vías marítimas y estas vías tienen pasos obligados que en su mayoría controla Estados Unidos y aliados. El estrecho de Malaca en Asia-el indo-pacifico- mar rojo-Canal de Suez-Mediterráneo-Gibraltar- Atlántico-Canal de Panamá es la ruta principal. Esta complejidad geo-política responde básicamente al control militar norteamericano. Pero la historia no es inmutable y los rivales o competidores de Estados Unidos buscan cambiar esta situación y es lo que está intentando China con sus llamadas rutas de la seda, que obliga a otro artículo.
En conclusión, lo peligroso de esta tesis de la “Trampa de Tucídides” es que convierte a la gran guerra como algo inevitable y de allí porqué algunos autores hablan de una tercera guerra mundial, aunque por ahora, sea a pedacitos y localizada, como está ocurriendo en Ucrania y Oriente Medio.