Las experiencias con Lenin, Stalin, Hitler y Mussolini, más recientemente con Putin.
¿Cuánta responsabilidad existe en el concierto de naciones libres y democráticas, por permitir que tiranos de derecha o de izquierda, o grupos de delincuencia organizada actúen a sus anchas, bajo el pretexto de la autodeterminación de los pueblos? porque un pueblo oprimido no está posibilitado de decidir su destino.
Luego, cuando el territorio nacional ya le resulta insuficiente, toman el más próximo, por las malas, por la fuerza, porque solo hay dirigentes (no líderes) timoratos al mando de diferentes gobiernos con la capacidad, económica, militar o ambas, para frenar y corregir los hechos, pero no hacen sino mirar.
Durante la primera mitad del siglo XX, las potencias debieron aprender qué hacer y qué no hacer, incluso egoístamente por su propia seguridad y estabilidad, si no por valores universales como los derechos humanos y la libertad.
¿Será que esas potencias van a actuar sólo después que ocurran atentados tipo 11 de septiembre y que, al investigar, vean que se planificaron y apoyaron desde Venezuela?
Putin con Ucrania; Hezbollah y Hamas con Israel…
¿Viene Venezuela a engrosar esta suma de ineptitud internacional para frenar expansionismo comunista y control territorial y político de terroristas o delincuentes organizados sobre países con tantos recursos y posición geográfica estratégica como Venezuela?
¿Qué importancia van a tener las elecciones si cualquiera puede ignorar sus resultados y quedarse “porque sí” con el poder ?
Creer que es “nuestro” problema, sólo de los Venezolanos, es terriblemente irresponsable y, tal vez, hasta suicida