La Fiscalía de Ecuador informó este lunes que el cadáver del sacerdote Enrique Fabián Arcos Sevilla fue encontrado en la zona de Panzaleo, en el centro andino del país, cuatro días después de que se reportara como desaparecido.
“Informamos que luego de cuatro días de búsqueda, el cuerpo sin vida de Enrique Fabián Arcos Sevilla, reportado como desaparecido desde el 30 de octubre de 2024 en Ambato, fue localizado por el sector de Panzaleo“, señaló la Fiscalía en un mensaje por la red social X.
Según medios locales, al parecer el cuerpo del sacerdote mostraba signos de violencia y tenía las manos atadas, aunque la versión no ha sido confirmada por las autoridades.
El religioso prestaba apoyo en las celebraciones religiosas en la parroquia de Huachi Chico, en el sur de la ciudad andina de Ambato, la capital de la provincia de Tungurahua, según el portal informativo del diario El Universo.
El hallazgo del cadáver del religioso ha causado una onda preocupación entre la población de Ambato, sobre todo de la comunidad religiosa, que se había unido en oración desde que se enteró de su desaparición.
La muerte violenta de Arcos Sevilla se produjo en medio de la crisis de inseguridad que vive el país al menos desde hace cuatro años, y que llevó a convertir a Ecuador en el más violento de América Latina en 2023, cuando reportó un índice récord de 47,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Ese estado de violencia ha sido atribuido a la acción de grupos criminales, principalmente dedicados al narcotráfico, aunque también a la extracción ilegal de minerales y otros delitos como la extorsión y el secuestro.
Desde inicios de 2024, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de “conflicto armado interno“, con lo que pasó a catalogar a las bandas de delincuencia organizada como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales. EFE