El mes pasado, un descubrimiento impactante obligó a cerrar algunas de las playas más conocidas de Sídney, Australia, cuando los salvavidas detectaron la presencia de miles de esferas o bolas negras en la arena.
Por: El Diario NY
Lo que al principio se pensó que era alquitrán resultó ser algo mucho más preocupante y repulsivo: las bolas eran en realidad mini “fatbergs”, un fenómeno relacionado con la acumulación de residuos humanos y químicos.
Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney, analizaron estos objetos para determinar su composición y posible origen. Según el equipo científico, estas bolas están hechas de una mezcla de heces humanas, metanfetaminas, cabello humano, ácidos grasos y otros desechos que resultan de una combinación de fuentes desconocidas. La aparición de estas esferas no solo ha causado alarma por su desagradable contenido, sino que también ha expuesto un problema ambiental mayor en las costas australianas.
La Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Gales del Sur (EPA, por su siglas en inglés) emitió una advertencia a los bañistas el pasado 17 de octubre para evitar el contacto con estas esferas, que aparecieron en 7 playas, incluida la famosa Bondi Beach, un punto turístico muy popular en la ciudad. La EPA también cerró temporalmente las áreas afectadas mientras se realizaban pruebas para determinar qué eran estas bolas y de dónde venían.
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