La boliviana Evaliz Morales, hija del expresidente Evo Morales (2006-2019), acusó este jueves al Gobierno de Luis Arce de querer “matar” a su padre y “descuartizar” al movimiento indígena, tras las detenciones de los dirigentes cercanos al político por los bloqueos de carreteras que cumplieron sus sectores afines en su defensa.
En una declaración a los medios, la joven aludió primero al ataque armado denunciado hace unas semanas por Morales ocurrido en el Trópico de Cochabamba, su bastión sindical y político en el centro del país, a la par de los bloqueos de vías.
“Primero lo han intentado detener, le han intentado matar y eso sigue latente”, señaló Evaliz Morales.
“El Gobierno quiere matar a Evo Morales, quiere descuartizar al movimiento indígena. Eso van a intentar hacer otra vez en un Estado donde no tenemos las más mínimas garantías para ejercer nuestra legítima defensa”, agregó.
La hija de Morales hizo las declaraciones en las puertas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc), donde fueron llevados el dirigente campesino Humberto Claros y el líder indígena Ramiro Cucho, ambos de las organizaciones oficialistas afines a Morales, tras ser detenidos en la víspera.
Ambos dirigentes están investigados por los presuntos delitos de “terrorismo, acción delictiva y daños a los bienes del Estado”, por los daños económicos y sociales que dejaron los 24 días de bloqueos de rutas cumplidos por los seguidores de Morales en defensa del político ante unos procesos judiciales que le inició el Gobierno de Arce.
También son buscados el dirigente campesino Ponciano Santos y el exministro de la Presidencia de Morales Juan Ramón Quintana, identificados por las autoridades como los otros líderes de las movilizaciones.
Por ahora no hay una orden de captura contra Morales por este caso, explicó en esta jornada el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
Según Evaliz Morales, hay una treintena de órdenes de aprehensión contra dirigentes que participaron en las recientes protestas.
La joven, que es abogada de profesión, calificó de “secuestro” las detenciones de Claros y Cucho porque, según dijo, fueron detenidos por “civiles” que no se identificaron, ni les dijeron “por qué están siendo procesados”.
Además señaló que “las bases” del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) están “respaldando” y “cuidando” a su padre y también a los dirigentes buscados por la Policía.
“Lo que está haciendo el Gobierno es provocar con todas estas aprehensiones ilegales, con estos secuestros”, añadió.
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Estado, la necesidad de renovar la dirección nacional del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y la definición de la candidatura oficialista para las elecciones generales de 2025.
La pelea en el oficialismo se ahondó después de que se conociera una investigación penal contra Morales en un caso de trata de personas y estupro que el exgobernante considera que es una “persecución política” para dejarlo fuera de la contienda electoral.
Por esta investigación, los seguidores de Morales bloquearon carreteras en el centro del país durante 24 días, en los que sumaron otras demandas, como la habilitación de la candidatura del político, soluciones a problemas económicos, la renuncia de Arce y el adelantamiento de las elecciones.
El Gobierno calculó que las pérdidas económicas por los bloqueos superan los 2.109 millones de dólares. EFE