En un contundente giro diplomático, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, publicó en sus redes sociales: “El pueblo venezolano habló de manera contundente el 28 de julio y eligió a @EdmundoGU como presidente electo. La democracia exige respeto por la voluntad de los votantes”. Este mensaje dejó claro que Estados Unidos reconoce a Edmundo González como el legítimo presidente electo, tras considerar que Nicolás Maduro manipuló los resultados de los comicios, nunca se presentaron los resultados oficiales por parte del CNE y las actas oficiales recogidas por la oposición nunca fueron reconocidas ni aceptadas.
Por: Eduardo Bayut | lapatilla.com
Irregularidades denunciadas
Desde el cierre de las urnas, surgieron múltiples denuncias de irregularidades. Observadores locales e internacionales reportaron casos de coacción a votantes, restricciones a la prensa independiente y la ausencia de supervisión imparcial en el conteo de votos. Además, los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgaron a Maduro una victoria que no corresponde con las proyecciones de las encuestas previas ni con las actas revisadas por organizaciones independientes.
Líderes de la oposición, encabezados por González, señalaron que el régimen utilizó su control institucional para alterar los resultados. Según González, quien lideró la alianza democrática, “el pueblo habló con valentía y eligió el cambio. No reconoceremos esta farsa”.
La reacción internacional
La declaración de Blinken se suma al rechazo de numerosos gobiernos de la región y Europa, que cuestionaron la legitimidad del proceso electoral. Países como Canadá, Brasil y España también han instado a que se respete la voluntad popular. En contraste, aliados tradicionales del chavismo, como Rusia, Irán y Cuba, se apresuraron a felicitar a Maduro por su “triunfo”.
El reconocimiento de Estados Unidos a González supone un golpe significativo para el régimen. La administración de Joe Biden reafirma su apoyo a la democracia en Venezuela y podría intensificar las sanciones económicas y diplomáticas contra funcionarios del chavismo, al tiempo que busca fortalecer a la oposición.
El impacto interno
En Venezuela, el panorama es tenso. Edmundo González, reconocido ahora como presidente electo por un creciente número de naciones, ha llamado a la ciudadanía a mantenerse movilizada y pacífica. “La lucha es por nuestra libertad, por nuestra dignidad. No cederemos hasta que se respete el mandato del pueblo”, declaró González en un mensaje transmitido en redes sociales.
Mientras tanto, Maduro ha reforzado la presencia militar en Caracas y otras ciudades clave, alegando que enfrenta un intento de “golpe de Estado imperialista”. Las calles muestran una mezcla de incertidumbre y esperanza, con miles de venezolanos saliendo a protestar en favor de González.
Hacia el futuro
El reconocimiento de González por parte de Estados Unidos y otros actores internacionales podría marcar un punto de inflexión en la crisis venezolana. La comunidad internacional enfrenta el reto de presionar para una transición pacífica, mientras los ciudadanos demandan el fin de un régimen que consideran ilegítimo.
La historia de Venezuela parece estar escribiéndose en este momento crucial, con el clamor popular y la mirada del mundo puestos en la defensa de la democracia y la libertad.