Los pescadores de la Península de Paraguaná han tenido que migrar a la línea divisoria de la frontera marítima entre Venezuela y Aruba para poder cumplir con sus faenas, situación que los ha puesto en peligro con las autoridades de la isla neerlandesa.
Por Irene Revilla | Crónicas del Caribe
Unos 1.950 pescadores y 350 embarcaciones del estado Falcón están afectados por la contaminación que han dejado al menos 65 derrames de petróleo y gas sobre el Golfete de Coro, situación que los lleva a migrar a aguas profundas para poder capturar especies. Cuestionan el nocivo impacto ambiental de las actividades de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en la zona.
Los pescadores de Paraguaná se han acercado a la frontera internacional y se han visto en problemas con las autoridades de Aruba, que creen que pasarán a sus aguas sin tener permiso.
Dioner Aular, pescador de Punta Cardón, en el municipio Carirubana del estado Falcón, dijo que arriesgan sus embarcaciones, el motor y también a su tripulación para poder ir tan lejos a pescar algo y llevar el sustento diario a sus familias, pero se han sentido amedrentados por las autoridades de la vecina isla cuando se acercan mucho a la frontera marítima.
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