El asesinato de Kennedy y las suspicacias que perduran: decenas de teorías conspirativas, un informe fallido y ninguna verdad

El asesinato de Kennedy y las suspicacias que perduran: decenas de teorías conspirativas, un informe fallido y ninguna verdad

Foto de aquel trágico 22 de noviembre de 1963: el presidente John F. Kennedy saluda desde su coche en una caravana en Dallas, acompañado por la primera dama Jacqueline Kennedy, Nellie Connally y su marido, el gobernador de Texas John Connally (AP Photo/Jim Altgens, File)

 

Cuando se cumplen 61 años del asesinato del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy en Dallas, Texas, el viernes 22 de noviembre de 1963, las teorías conspirativas sobre cómo se cometió el magnicidio, quiénes fueron sus autores materiales e intelectuales -si hubo más que el único señalado: Lee Harvey Oswald- y cuáles fueron las maniobras de encubrimiento que no permitieron resolverlo están lejos de haberse disipado. Por el contrario, a medida que pasan los años, parecen enriquecerse. Si se las deja de lado, los únicos hechos comprobados, se pueden enumerar en esta secuencia:

Por infobae.com

11.40: John F. Kennedy llega al aeropuerto Love Field, de Dallas, junto con su esposa, Jacqueline, en el marco de una gira para recaudar fondos destinados a su campaña de reelección.

11.44: El presidente y su comitiva abordan un convertible Lincoln Continental descubierto para dirigirse al Trade Mart, donde JFK tiene previsto pronunciar un discurso. El chófer y su acompañante en el asiento delantero son dos agentes secretos; en los asientos del medio se ubican el gobernador de Texas John Connally, en el de la derecha, y su esposa, a la izquierda; en los de atrás, se sientan Kennedy a la derecha y Jacqueline a la izquierda.

12.29: En el centro de Dallas, el vehículo gira a la derecha en Houston Street, junto a la Plaza Dealy, y luego a la izquierda en Elm Street, frente al depósito de libros de la Texas School.

12.30: En el momento en que la limusina presidencial reduce la velocidad para hacer el giro se realizan seis disparos, presumiblemente desde el sexto piso del depósito. El primer tiro falla, pero su impacto sobre el asfalto produce una pequeña lluvia de piedras que hiere a James Tauge, que está entre la multitud que espera ver pasar al presidente. El segundo disparo -la famosa “bala mágica”- impacta en la espalda de Kennedy y sale por debajo de su garganta, luego sigue su trayectoria y entra en el pecho de Connaly para después salir, impactar en su muñeca y alojarse en su pierna izquierda. El tercer disparo, cinco segundos después, impacta en la cabeza del presidente y le produce la muerte.

12.33: Lee Harvey Oswald sale del depósito, donde deja su fusil, por la puerta principal. Cuando lo encuentren estará armado con una pistola.

13.15: El policía T.D. Tippit se topa con Oswald y lo encuentra parecido a la descripción que tiene del presunto asesino de Kennedy. Cuando intenta detenerlo, Oswald le dispara cinco veces y lo mata.

13.22: La policía encuentra, escondida entre una pila de cajas del depósito de libros, el rifle Carcano, modelo 38, de 6.5 milímetros comprado legalmente por Oswald en marzo de 1963.

13.50: Oswald es detenido en las inmediaciones del Texas Theatre por el asesinato de Tippit. Recién después se lo identifica como el asesino de Kennedy.

14.38: A bordo del Air Force One, el vicepresidente Lyndon B. Johnson jura como presidente de los Estados Unidos. Lo acompaña Jacqueline Kennedy, que todavía viste la ropa manchada con la sangre de su marido.

24 de noviembre: Jacob Leon Rubenstein, más conocido como Jack Ruby, mata a Oswald en el subsuelo de la Jefatura de Dallas, cuando iba a ser trasladado a la cárcel del condado. Oswald muere sin haber reconocido ser el asesino de Kennedy. El asesinato fue transmitido en directo por los canales de televisión que cubrían el traslado del presunto magnicida.

La Comisión Warren

Siete días después del asesinato de Kennedy, el flamante presidente Johnson ordenó la creación de una comisión para investigar el magnicidio. La encabezó el presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Earl Warren, y estaba integrada por personalidades notables del país. La integraron el ex director de la CIA Allen Dulles, el senador republicano John Sherman Cooper, el senador demócrata Richard Russell, el congresista Hale Boggs, el ex presidente del Banco Mundial John McCloy y quien sería presidente de los Estados Unidos una década después, Gerald Ford.

Los miembros de la Comisión Warren, como se la llamó por su presidente, analizaron 3.154 pruebas -entre pericias, autopsias, informes de balística y documentos secretos- y revisaron las declaraciones de 552 testigos seleccionados entre 26.550 que ya habían sido interrogados por el FBI. En septiembre de 1964 le entregaron al presidente Johnson sus conclusiones, que tomaron estado público. De acuerdo con el informe, no había puntos oscuros -ni siquiera grises- en el asesinato de John Fitzgerald Kennedy.

Las conclusiones, que trataban de aventar todas las dudas, fueron que ningún miembro del gobierno estuvo involucrado ni participó de una conspiración para asesinar el presidente y que Lee Harvey Oswald había matado a Kennedy en una acción solitaria, sin colaboradores ni autores intelectuales que le ordenaran hacerlo.

Había atacado a Kennedy en un estado de desequilibrio mental, sin ninguna motivación de tipo político. Para perpetrar el magnicidio había realizado tres disparos desde el sexto piso del depósito de libros, dos de los cuales impactaron en el cuerpo de Kennedy. Oswald también mató al policía Tippit cuando trataba de escapar. La custodia de Kennedy había actuado con métodos desactualizados, que debían ser revisados para mejorar la seguridad presidencial.

Por último, la Comisión dijo que Jack Ruby también había actuado solo al matar a Oswald dos días después del magnicidio, y que pudo hacerlo debido a la negligencia en la seguridad policial.

En otras palabras, para la Comisión Warren el asesinato de Kennedy era un caso cerrado, con un solo culpable y sin ningún conspirador.

Para leer la nota completa pulse Aquí 

Exit mobile version