Han transcurrido casi dos semanas desde que ocurrió la explosión en el complejo gasífero Muscar en Punta de Mata, al oeste de Monagas, y las consecuencias son cada vez más graves. La principal de ellas son los prolongados apagones que se registran no solo en Maturín sino en los municipios foráneos.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
En el municipio Cedeño, al oeste de la entidad, los cortes en el suministro eléctrico oscilan en promedio entre 8 y 10 horas al día sin un horario establecido. La interrupción del servicio puede ocurrir, bien sea a tempranas horas del día o finalizando la tarde, a lo que se le suma también las fluctuaciones.
El concejal de oposición por esa jurisdicción, Miguel Cedeño, indicó que se han reportado equipos dañados como neveras y congeladores en las carnicerías, producto de las constantes fallas eléctricas.
No obstante, en Ezequiel Zamora, municipio donde ocurrió la explosión de Muscar, ciudadanos denuncian que, desde hace varios días, los apagones están ocurriendo dos veces al día durante cuatro horas cada uno. Los habitantes de dicha localidad afirman que ya no se trata de racionamientos como los denomina Corpoelec, sino de cortes intempestivos que ocurren a cualquier hora del día.
Mientras que en Punceres, al norte de Monagas, el flujo eléctrico se interrumpe diariamente en promedio por unas cinco horas. Los pobladores denuncian que no existe ningún tipo de información por parte de Corpoelec ni de la alcaldía, para por lo menos saber la hora en que cortarán el servicio.
“Aquí la situación está grave, como este es un municipio con dos parroquias, a veces cortan la luz a una parroquia, pero hay días en que el apagón es en todo Punceres. Esto deja a uno incomunicado porque las señales telefónicas se caen, que ni un mensaje se puede enviar, mucho menos el internet. El que tiene su negocio no puede cobrar si no es en efectivo, porque los puntos dejan de funcionar, igual que el pago móvil o biopago”, manifestó Carmen Pérez, residente de la comunidad de Cachipo.