Cada vez falta menos para la Navidad y el espíritu de fin de año comienza a invadir los hogares con decoraciones, regalos, festejos y reuniones en familia. Un gran protagonista de cada fiesta es Papá Noel, quien en el imaginario es el encargado de visitar los hogares del mundo para dejar un regalo a los niños que se portaron bien durante los últimos 12 meses. Sin embargo, pocos saben que esta figura fue inspirada en un monje y, esta semana, un grupo de científicos pudo dar con su verdadero rostro.
Por: La Nación
Papá Noel es una figura omnipresente en las tradiciones como la Navidad desde hace muchos años; sin embargo, la construcción de cómo sería es meramente subjetiva. La imagen que todo el mundo se hace es la de un anciano alegre, vestido de rojo y que luce una larga barba blanca. Se trata de un gran método para hacer que los niños se porten bien durante todo el año, ya que de caso contrario no recibirán los regalos que deja normalmente bajo el árbol.
Pero lo que pocos saben, es que Papá Noel o Santa Claus está inspirado en un monje cristiano que vivió años después de Cristo y que se caracterizaba por dar obsequios. Entonces, para un grupo de científicos, el Papá Noel que todos conocemos debería tener el rostro de este monje, el cual se pudo obtener gracias a los avances de la tecnología.
La reconstrucción del rostro de Papá Noel
Papá Noel está inspirado en el monje cristiano, San Nicolás de Mira, que vivió entre el 270 y el 343 d. C en lo que hoy se conoce como Turquía. Este tenía la reputación de dar regalos y, con el paso de los años, la cultura cristiana lo asoció a la entrega de obsequios a los niños. En el siglo XVII, esta figura se transformó en Sinterklaas en Países Bajos y luego se trasladó a Nueva York, donde se lo conoció como Santa Claus. En los últimos años, se lo utilizó como una figura para el consumismo típico de estas fechas y se dejó de costado lo religioso.
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