Madres denunciaron traslados de jóvenes detenidos en Yare III por las protestas poselectorales

Madres denunciaron traslados de jóvenes detenidos en Yare III por las protestas poselectorales

Familiares de los detenidos por las protestas poselectorales en las cárceles de Tocorón y Tocuyito han denunciado las terribles condiciones que padecen en estos lugares, así como el clima de intimidación durante las visitas que empezaron la primera semana de octubre, tras mes y medio de aislamiento. Foto tomada del portal TalCual

 

La madrugada de este jueves 5 de diciembre, familiares de jóvenes detenidos arbitrariamente durante las manifestaciones poselectorales denunciaron que sus seres queridos fueron trasladados del Centro Penitenciario Yare III a un destino desconocido. La falta de información oficial generó preocupación entre los parientes, quienes exigen respuestas.

Por lapatilla.com





Hasta el momento, los familiares no han recibido una lista con los nombres de los detenidos trasladados, lo que ha incrementado la zozobra en un contexto tenso.

Ante la desinformación, un grupo de parientes decidió seguir a las unidades de transporte que realizaron el traslado en la madrugada del viernes. Gracias a esta acción, confirmaron que los jóvenes fueron llevados al Centro Penitenciario de Aragua, en Tocorón. En las adyacencias del penal, las madres gritaban mensajes de aliento a sus hijos, pidiéndoles que comunicaran su situación. “Dios los bendiga. A donde te vayas, voy a ir contigo”, expresaban con angustia mientras los autobuses ingresaban al recinto.

Se presume que los jóvenes trasladados son oriundos de los estados de Anzoátegui, Miranda y Portuguesa. Según denuncias, estos detenidos fueron arrestados sin justificación en el contexto de las manifestaciones y se les ha negado el derecho a contar con un abogado de su confianza.

La Organización Venezolana de Prisiones exigió a Nicolás Maduro que cese las violaciones de derechos humanos hacia las personas privadas de libertad, reclamando transparencia y respeto hacia los detenidos y sus familias. La situación continúa generando preocupación entre la sociedad civil, que observa con atención el desarrollo de estos eventos.