El Gobierno de Nicaragua apeló “al respeto y la no injerencia” en Siria tras la caída del régimen de Bashar al Asad, y aseguró que confía en que el pueblo sirio encontrará su propio camino hacia la salida de esta crisis.
“En el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, analizamos la situación en la hermana República de Siria, y como siempre nos convocamos, y convocamos, al respeto y la no injerencia, destacando la sabiduría de los pueblos, que como en Siria viven una cultura milenaria”, destacó un comunicado del Ministerio de Relaciones exteriores de Nicaragua, publicado este domingo 8 de diciembre.
La cancillería nicaragüense precisó: “Estamos seguros que los sirios sabrán encontrar caminos propios, tomando sus propias decisiones, en la madurez y saberes que les caracterizan”.
“Nos unimos al clamor de todos los que en el mundo defendemos la soberanía, derechos de estabilidad y paz, para el bien de los pueblos y resguardo de los valores e intereses fundamentales de la humanidad”, amplió el comunicado de la cancillería nicaragüense.
El régimen de la familia Al Asad, que gobernó el país árabe desde 1971, colapsó el 8 de diciembre a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras 12 días de ofensiva.
El derrocado presidente de Siria recibió asilo en Rusia, según informó una fuente del Kremlin a la agencia Tass.”El presidente de Siria, Asad, llegó junto a su familia a Moscú. Rusia, partiendo de criterios de carácter humanitario, le ofreció asilo”, señaló la fuente.
Entretanto, Hadi Al Bahra, presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (Cnfros), afirmó a EFE que existe un acuerdo tras la caída Asad, de que el gobierno de transición será “civil”.
Al Bahra explicó que entre la coalición opositora hay un conjunto de normas “para garantizar que no haya extremismo sobre el terreno, ni mala conducta, ni violación de los derechos humanos”, algo que aseguró que “hasta ahora está funcionando muy bien” pese a que todavía no se ha reunido con el líder de HTS, Abu Mohamed al Jolani.
EFE