Los padres de la médica de 31 años que fue violada y asesinada en agosto en un hospital de la ciudad india de Calcuta durante su turno de trabajo presentaron este jueves un recurso ante el Tribunal Superior de esta ciudad pidiendo que esta corte inicie una nueva investigación del caso.
Los padres de la joven consideran que la investigación actual del suceso, que lidera la Oficina Central de Investigación de la India (CBI, por sus siglas en inglés) no ha satisfecho sus demandas de justicia, según recogió este jueves el periódico especializado en asuntos judiciales Live and Law.
Por ello, los padres de la médica, que han denunciado en varias ocasiones a lo largo de la investigación supuestas irregularidades en el transcurso de la misma, han pedido que se investigue el caso en el Tribunal Superior de Calcuta.
La doctora de 31 años fue violada y asesinada la madrugada del 9 de agosto en el Hospital Universitario RG Kar, de la ciudad india Calcuta, mientras tomaba un descanso en un turno de 36 horas.
Su cuerpo fue hallado en un salón de reuniones del centro médico, sin dormitorios suficientes para las trabajadoras sanitarias, según datos policiales difundidos en los medios.
Actualmente, sigue en curso, en manos de un tribunal de primera instancia, el juicio contra el principal acusado.
No obstante, otros dos acusados por presunta conspiración y encubrimiento, incluido el ex director del establecimiento médico, fueron puestos en libertad bajo fianza el pasado 13 de diciembre después de que el CBI, la mayor agencia de investigación india, no presentara una acusación contra ambos dentro del período estipulado de 90 días.
El suceso desató una ola de protestas en toda la India que duraron más de dos meses, como forma de pedir justicia ante un crimen tan atroz y ante la falta de acciones en favor de la seguridad del cuerpo médico en los hospitales indios.
Las movilizaciones adquirieron pronto un tiente marcadamente político, especialmente en Calcuta y en el estado de Bengala Occidental, con críticas centradas en la primera ministra regional, Mamata Banerjee, una de las principales opositoras al primer ministro indio, Narendra Modi.
La violencia sexual contra las mujeres en la India es un problema persistente, y con frecuencia provoca la reacción de una parte de la sociedad que exige más medidas para garantizar la seguridad de las mujeres.
El último informe de crímenes de la India, correspondiente a 2022, registró 31.500 casos de violación solo en ese año, una media de 86 diarios. EFE