Prevista el viernes, la conexión del reactor nuclear de Flamanville a la red eléctrica francesa se completó finalmente este sábado, indicó la compañía pública EDF, lo que supone la primera incorporación al parque atómico galo en 25 años y el primero con la tecnología EPR, de segunda generación.
Pese a las polémicas que han rodeado a este nuevo reactor, que acumula doce años de retraso y un sobrecoste de más de 6.000 millones, el presidente francés, Emmanuel Macron consideró que se trata de “un gran momento para el país”.
“Uno de los reactores nucleares más potentes del mundo acaba de ser conectado a la red eléctrica. Reindustrializar para producir una energía como pocas emisiones de carbono, esa es la ecología a la francesa”, indicó en las redes sociales.
Macron, que antes de llegar al Elíseo apostaba por reducir el peso de la energía nuclear en Francia, donde más del 70 % de la electricidad tiene origen nuclear, cambió de idea a lo largo de su mandato, cuando lanzó la construcción de varios reactores.
El de Flamanville ya estaba en construcción cuando llegó al poder. Debía haber entrado en funcionamiento en 2012, por lo que ha focalizado las críticas de los detractores de este tipo de energías, que además han puesto el acento en su sobrecoste.
Por encima de los 19.000 millones de euros, según un reciente informe del Tribual de Cuentas, seis veces superior a lo presupuestado inicialmente, lo que no ha evitado que ahora Macron saque pecho: “Con él reforzamos nuestra competitividad y protegemos el clima”.
En marcha están ya los trámites para otros seis reactores del tipo EPR, en los que la eléctrica pública EDF espera poder aplicar las lecciones de Flamanville para incrementar su eficacia y reducir su coste.
Según el calendario actual, comenzarían a construirse en 2027 y entrarían en servicio entre 2035 y 2037, con un coste previsto de cerca de 70.000 millones de euros si no hay problemas.
Flamanville es ya el reactor más potente de los 57 que tiene el país, según EDF, con una potencia nominal de 1.600 MW, que irá entrando en funcionamiento de forma paulatina y que, cuando esté a pleno rendimiento, producirá entre el 2 y el 3 % de la electricidad francesa de origen nuclear, capaz de alimentar a dos millones de hogares, según la eléctrica. EFE