A pocas horas para que concluya este año 2024, la brecha entre el dólar oficial y el paralelo es calificada de abismal: son casi 18 bolívares la diferencia entre uno y otro, lo cual ha generado caos y conflictos entre comprados y comerciantes, principalmente en el casco central de Maracaibo.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
Al cierre del viernes 27 de diciembre, el dólar BCV se ubicó en 51,76 bolívares, mientras que la tasa paralela cerró en 69,13 bolívares.
En el muy popular mercado Las Pulgas en Maracaibo, en la mayoría de los comercios la tasa de cálculo para la venta de víveres y mercancía seca oscilaba entre los 65 a 70 bolívares.
En este mes de diciembre, el flujo de compradores aumentó en un 40 %, según los vendedores informales. Pero algunos clientes se ahuyentaron, debido al incremento en la cotización del dólar.
Una compradora citó un ejemplo en el mercado Las Pulgas: un kilo de aceituna está en 7 dólares al cambio de 70 bolívares, es decir, que este muy buscado producto en Navidad cuesta 490 bolívares el kilo, mientras que en otros comercios se ubica en 350 bolívares. Esto significa que son 140 bolívares si se calcula según la tasa del BCV: casi tres dólares de diferencia o ahorro para los compradores.
“Yo antes venía a Las Pulgas a comprar, pero la diferencia es mucha, no podemos seguir así. Voy a otros comercios y es más accesible, o al menos eso creo, porque calculan al BCV, aunque cada vez que voy, todo está más caro. Los comerciantes alegan que a ellos no le reciben a BCV, sino al valor del dólar paraleleo y no pueden perder”, destacó Deisy Fuentes.
Un buhonero de Las Pulgas dijo que desde el 26 de diciembre, el dólar se disparó aún más. Entonces las ventas han bajado y siempre hay discusiones con los clientes. “Hoy 28 de diciembre estoy tratando de aplicar estrategias de ofertas o promediar en un monto menor al del dólar para poder vender, por lo menos, a 65 bolívares por dólar”.
Aura Piña acudió este sábado al centro a comprar los ingredientes para las hallacas y visitó a Las Pulgas por considerar que todos los ingredientes están en un solo sitio, aparte de que la verdura es fresca. También destacó que los precios son locos.
“Esto es un sálvese quién pueda y cada quien tira para su lado: los vendedores van por un lado, y nosotros los compradores por otro, y los mayoristas también. La tasa que fijó el Gobierno Nacional de noviembre hasta diciembre ha sido brutal, y eso es cada año. Aún recuerdo en el 2022 cuando de 8 bolívares pasó a casi 23 bolívares (el valor del dólar)”, dijo.
Vivir en una economía estable es lo que desean las familias zulianas, que ven cómo cada día más el bolívar se devalúa. Todas las operaciones en el Zulia, por ser un estado fronterizo, se llevan a cabo en dólares y pesos, pero la disparidad entre la moneda nacional y la estadounidense afecta considerablemente la actividad comercial.