Suma adeptos la erección del “Monumento al Corrupto Desconocido”.
¿No hay alrededor del mundo, numerosos hitos urbanos para conmemorar a los soldados desconocidos, caídos por la patria?
Los militarotes afectos a la supuesta Revolución, incluidos, el más Madrino; los hermanos depravados, el bigotudo que se moquea, sumados a los integrantes de su gabinete, en general, son más que reconocidos.
Los corruptos o guisadores anónimos, por su parte, se han ganado por igual un mojón –nos referimos a un jalón demarcatorio, así que mal pensados, favor abstenerse– para que sus desmanes como los de sus jefes, permanezcan imperecederos ante la Historia.
La autollamada Revolución, vive para robar y roba para vivir. No obstante, los botines correspondientes no se reparten de manera equitativa. La misma coima, por ejemplo, que cobra todo funcionario desde la ventanilla de atención al público de una notaría, de una medicatura forense, de un juzgado en lo criminal, para la certificación de un documento indispensable; para que una inconsolable madre o viuda pueda enterrar su difunto o para que le terminen de entregar la boleta de excarcelación de su preso, la comparten, fifty-fifty el funcionario de la ventanilla, con su superior inmediato, y éste, a su vez, fifty-fifty, con su propio jefe y así, en ascenso indefinido hasta llegar al ministro del ramo o, incluso, con el jefe de este último, lo que tampoco es óbice para que los insaciables jerarcas, vayan “pegaos” en cuanta contratación con sobreprecio mil millonario les pasa por delante. A esos altos roboLucionarios, los reconocemos todos. Por consiguiente, es una cuestión de “Justicia” que la RoboLución les rinda reconocimiento público a los corruptos desconocidos que por igual sostienen a esta última.
La tarde que se hizo entrega formal del “Monumento al Corrupto Desconocido” se congregó, alrededor de la plaza bautizada con el mismo nombre, un puñado de parroquianos de muy mal vivir de la zona circundante que hizo erupción de burdeles a raíz de la entronización del narcogobierno de Chávez.
Hubo conciertos, bailoteos, discursos, autos de fe RoboLucionaria; se otorgó al bíblico, “Buen Ladrón” de la Pasión y Muerte de nuestro Señor, como santo patrón de los “Corruptos Desconocidos” de la Historia. Se decretó el “Día Internacional” correspondiente pero sobre todo, hubo mucho derrape y calzón quitao, a causa del consumo desaforado de sustancias del más alto octanaje y adivinen:
Cuando el artista plástico que lo esculpió tiró del cordel que exhibió al “Monumento al Corrupto Desconocido” en todo su esplendor, se escuchó una exclamación colectiva de sorpresa porque la escultura, era la de un bebé barrigón, mofletudo, ataviado tan solo con un pañal pestilente. En su manita izquierda, el lactante, en lugar de su biberón, portaba una sierra eléctrica más dos pata ´e cabra y en la derecha, un fajo de billetes de US $ 100. Su rostro era la viva imagen de la maldad del sujeto que cada miércoles por la noche —guapo, cuando se sabe apoyao pero incontinente en el lance hombre a hombre— insulta a mansalva y sobre el mármol del pedestal correspondiente, se leía cincelada la siguiente reflexión: “Es más roboLucionario, millones de ‘corruptos desconocidos’ comiendo completo, que un ‘megacorrupto reconocido’, llevándose la cochina, prácticamente, pa´ el solo ”.
Los verdaderos artistas plásticos, reflejan las realidades por irreverentes que sean. Lo mismo ocurrió cuando, para despistar, la RoboLución pretendió homenajear al fiscal que élla misma dinamitó. El pintor respectivo, lo retrató todo, incluida la máquina turbocontadora del dinero sucio que recibía el funcionario como sobornos.
@omarestacio