Este viernes 10 de enero, luego de su írrita juramentación como presidente de Venezuela, Nicolás Maduro emitió declaraciones cargadas de retórica que buscan reforzar su narrativa de legitimidad frente a una comunidad nacional e internacional que cuestiona los resultados electorales del 28 de julio del año 2024.
Por: lapatilla.com
Maduro se presentó en el salón Elíptico de la Asamblea Nacional para su juramentación, afirmando que su mandato cuenta con el respaldo absoluto de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), las fuerzas policiales y el denominado “bloque histórico de la revolución”.
En su discurso, declaró: “He venido juramentado por la AN, he venido después de recibir el juramento por subordinación, disciplina y lealtad absoluta de la FANB, de las fuerzas policiales y del bloque histórico de la revolución. He querido venir al mismo lugar donde hace 12 años juramos todos por Chávez. Estuve viendo imágenes hermosas de 10 avenidas que fueron llenas y plenas de pueblo el día de hoy que se juramentaron en las calles de Caracas y en 200 ciudades y pueblos salieron, a la misma hora que juré, ellos juraron”.
Sin embargo, la Plataforma Unitaria, liderada por María Corina Machado, ha denunciado de manera categórica la ilegitimidad del proceso electoral que llevó a Maduro a esta juramentación.
Según esta coalición opositora, las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 estuvieron marcadas por irregularidades graves, incluyendo la falta de publicación de resultados desglosados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
A pesar de esto, la oposición logró recolectar el 85% de las actas electorales emitidas por el CNE, las cuales, según aseguran, evidencian una amplia victoria del candidato opositor Edmundo González, quien habría obtenido más de 7 millones de votos frente a los 3 millones que adjudican a Maduro.
Estas cifras, respaldadas por un trabajo minucioso de auditoría independiente realizado por la Plataforma Unitaria, desmienten las cifras oficiales presentadas por el CNE.
Numerosos países y organizaciones internacionales han manifestado su rechazo a la proclamación de Maduro, señalando la falta de transparencia y condiciones democráticas en los comicios.
Mientras tanto, Maduro intenta proyectar una imagen de respaldo popular, apelando a las movilizaciones en Caracas y otras localidades del país que, según él, acompañaron su acto de juramentación.
No obstante, testigos en Caracas reportaron una presencia limitada de simpatizantes, con acusaciones de presión hacia empleados públicos y beneficiarios de programas sociales para asistir a las manifestaciones.