
Una tragedia estremeció a la ciudad de Wichita, Kansas, en Estados Unidos, en febrero, cuando una niña de apenas tres años disparó accidentalmente a su hermana de un año en la cabeza.
Por El Tiempo
El hecho ocurrió dentro de la vivienda familiar, mientras las dos menores estaban bajo el cuidado de su padre, Michael Tejeda, de 25 años, quien dejó un arma cargada al alcance de las menores.
De acuerdo con el medio británico “The Sun”, la situación derivó en la captura de Tejeda, quien enfrenta cargos por asesinato en primer grado, dos delitos por poner en peligro a un menor con agravantes y posesión ilegal de un arma de fuego.
El incidente se produjo mientras el hombre se encontraba solo con sus hijas, ya que la madre no estaba en la residencia en ese momento.
Un breve descuido con consecuencias irreversibles
Los reportes indican que Tejeda se quedó dormido mientras veía televisión hacia las 6 p. m., dejando la pistola en su funda. Al despertar dos horas más tarde, sacó el arma y la colocó sobre la chimenea antes de dirigirse a su habitación para cambiarse. Fue en ese lapso de tiempo cuando la menor de tres años encontró el arma y ocurrió el disparo fatal.
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