La nueva variante de la COVID-19 llamada NB.1.8.1. empieza a resonar en las alertas sanitarias internacionales con la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que a nivel nacional ha sido replicada por el Colegio de Médicos del estado Zulia.
Para la médico infectólogo Patricia Valenzuela, integrante de la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Infectología, esta cepa oficialmente se maneja como una variante de bajo monitoreo, ya que el 11 % de las secuencias identificadas o tipificadas corresponden a esta variante a nivel mundial.
En entrevista para el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias, la doctora Valenzuela fue enfática en que este nivel de positividad en las pruebas incrementó significativamente y no se veía desde julio del año 2024.
A pesar de que la OMS informó que su riesgo es relativamente bajo, sigue la vigilancia activa porque va en ascenso.
El Colegio de Médicos del Zulia en su comunicado invitó a la colectividad nacional a tomar medidas preventivas de inmediato.
Valenzuela remarcó que la intención de estas circulares “no es generar pánico, sino invitar a la conciencia en la gente”.
Esta cepa NB.1.8.1. tiene prominencia y raíz en China, nuevamente. Valenzuela indicó que estamos en temporada de influenza en el hemisferio sur, por lo que no se debe etiquetar todo caso con síntomas respiratorios “como influenza, sino que lo ideal es hacer un diagnóstico adecuado ante posibles casos de NB.1.8.1.”.
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