
“Los veré al otro lado, a todos”, así fue como se despidió un hombre que el estado de Mississippi ejecutó el miércoles, Richard Gerald Jordan, el preso que más tiempo permaneció en el corredor de la muerte en la historia estatal, tras casi cinco décadas de procesos judiciales por el secuestro y asesinato de Edwina Marter en 1976.
Por Infobae
La ejecución, realizada por inyección letal en la Penitenciaría Estatal de Misisipi, en la localidad de Parchman, marcó el final del caso.
Según informó The Associated Press, Richard Gerald Jordan, veterano de la guerra de Vietnam y de 79 años, fue condenado a muerte en 1976 por el asesinato y secuestro de Edwina Marter, esposa de un funcionario de préstamos bancarios.
Tendido en la camilla y con la boca entreabierta fue como quedó inmóvil

La ejecución comenzó a las 18:00 horas, de acuerdo con funcionarios penitenciarios, y la hora oficial de la muerte se registró a las 18:16. Jordan, que había presentado múltiples apelaciones a lo largo de los años, vio cómo la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó su último recurso sin comentarios, lo que allanó el camino para la ejecución.
Durante sus últimos momentos, Jordan permaneció tendido en la camilla, con la boca ligeramente entreabierta y respirando profundamente antes de quedar inmóvil.
Cuando se le ofreció la oportunidad de pronunciar unas palabras finales, expresó: “Antes que nada, quiero agradecer a todos por la forma humana en que se hizo esto. Quiero disculparme con la familia de la víctima”. También agradeció a sus abogados y a su esposa, y pidió perdón. Sus últimas palabras fueron: “Los veré del otro lado, a todos”.
La ejecución fue presenciada por su esposa, Marsha Jordan, su abogada Krissy Nobile y el reverendo Tim Murphy, quien actuó como consejero espiritual. Tanto su esposa como su abogada se secaron las lágrimas en varias ocasiones durante el procedimiento, reflejando la carga emocional del momento.
La familia de la víctima, por su parte, optó por no asistir a la ejecución. En una conferencia de prensa posterior, Keith Degruy, portavoz de la familia Marter, leyó una declaración en nombre de los dos hijos y el esposo de Edwina Marter.
En el mensaje, la familia expresó: “Nada nos devolverá a nuestra madre, a nuestra hermana ni a nuestra amiga. Nada podrá cambiar lo que Jordan nos arrebató hace 49 años. Jordan intentó desesperadamente cambiar su fallo para poder morir en prisión. Nunca tuvimos otra opción”, según informó The Associated Press.
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