Jorge Fernández, padre del preso político Villca Fernández, aseguró que, en este momento, hay una situación muy tensa y preocupante por el deterioro del estado de salud de su hijo, quien lleva más de 100 horas en huelga de hambre.
Igualmente, expresó que es incomprensible que este Gobierno trate así a los que piensan diferente cuando “ellos repartían volantes por Caracas pidiendo amnistía para los golpistas del 92. Es injusto que se ensañen contra unos jóvenes que hicieron lo mismo que ellos en años anteriores”.
En exclusiva para LaPatilla.com, el señor Fernández indicó que “iniciaron esta manera de protesta debido a la denegación de justicia del Estado venezolano, a la violación de los Derechos Humanos, a las torturas físicas y psicológicas a las que han sido sometidos y ante la violación del debido proceso”.
Del mismo modo, explicó que tiene más de 20 días si constatar el estado de salud de hijo. “El Sebin suspendió todas las visitas, a los presos políticos, comunes y hasta las judiciales”.
Fernández aseguró que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional se ha convertido en un Poder supra que no acata las órdenes del Tribunal Supremo de Justicia. “En este momento hay 27 ordenes de excarcelación otorgadas por los tribunales y el Sebin no cumple con ellas”, dijo el padre del preso político.
Relató que se encuentran solicitando la ayuda de la Cruz Roja y del Nuncio Apostólico, “para que sean ellos los que nos informen sobre el verdadero estado de estos jóvenes”.
“Nos hemos dirigido a la defensoría del pueblo, nos reunimos la Directora. Ayer (este jueves) fueron los fiscales del MP pero los funcionarios del Sebin no le dieron acceso”.
Vale recordar que desde el pasado viernes 02 de diciembre 14 jóvenes detenidos en la sede del Sebin en El Helicoide iniciaron una huelga de hambre para exigir se respeten sus derechos.
Torturas tras iniciar la huelga de hambre
El padre del preso político Villca Fernández, relató que a los jóvenes “los sacaron de la zona donde estaban, fueron esposados de los pies y manos, con el elemento que llaman el pulpo. A las mujeres las metieron en una celda que llaman el salón de los espejos, que no tiene piso, no tiene baño, no reúne las condiciones mínimas de salubridad, por lo que se dice fueron físicamente agredidos”.
Con respecto a la situación de su hijo, Jorge Fernández dijo que es “increíble que Villca tenga más de 10 meses presos por enviar un tuít”. Contó que “Villca es hipertenso, sufre del aparato digestivo de las diversas huelgas de hambre que ha realizado, necesita sus medicinas y se niegan a dárselas”.