El pequeño perforador estadounidense HDW ¿entrará en el riesgoso negocio petrolero venezolano?

El pequeño perforador estadounidense HDW ¿entrará en el riesgoso negocio petrolero venezolano?

Taladro de la empresa HWD / Cortesía
Taladro de la empresa HWD / Cortesía

 

Dos semanas antes de que se celebrara una votación para crear una asamblea para reescribir la constitución -socavando la democracia- el presidente venezolano Nicolás Maduro fue anfitrión de la firma de un contrato con una pequeña empresa estadounidense para la perforación de pozos petroleros en el país que tiene el mundo las mayores reservas probadas de crudo pesado.

Por Tsvetana Paraskova en OilPrice | Traducción libre del inglés por lapatilla.com





Maduro dio la bienvenida a Todd Swanson, presidente Horizontal Well Drillers (HWD), una empresa con base en Purcell Oklahoma, al palacio presidencial el 15 de julio, y firmó un memorando de entendimiento con la poco conocida compañía estadounidense para explorar oportunidades y posiblemente crear una joint venture para perforar cerca de 200 nuevos pozos en la Faja Petrolífera del Orinoco.

El pasado mes de septiembre de 2016, PDVSA dijo que había otorgado 3,2 mil millones de dólares en contratos para perforar en la Faja del Orinoco. Los contratos, dijo PDVSA entonces, añadirían 250.000 bpd dentro de 30 meses al completar los cerca de 480 pozos a perforar. Anunció que Schlumberger,  Horizontal Well Drillers y el grupo venezolano Y & V habían ganado los contratos bajo la licitación.

El pasado mes de julio, dos semanas antes de que Estados Unidos congelara todos los activos de Maduro bajo jurisdicción estadounidense, HWD y la petrolera estatal venezolana PDVSA acordaron analizar las oportunidades en un plazo de 90 días a partir de la firma del acuerdo inicial. El Ministro Nelson Martínez escribió en Twitter al anunciar la firma del memorando como “inversionistas internacionales que muestran confianza en nuestro país y en PDVSA”.

Sin embargo, los inversionistas internacionales difieren y cada vez más ven a Venezuela como un país de alto riesgo, convirtiéndose en un régimen autoritario en medio de una inflación desenfrenada, con reducción de las reservas de efectivo y con obligaciones ingentes con los bonos y los pagos de los contratistas e intermediarios de petróleo. A pesar de que posee las mayores reservas de crudo pesado del mundo, Venezuela está al borde del default, y su gente -que carece incluso de las necesidades más básicas- ha estado protestando contra los planes autoritarios de Maduro durante meses. La represión ha dejado a más de 100 personas muertas en cuatro meses.

Los mayores grupos internacionales de servicios petroleros registraron el deterioro en sus negocios venezolanos en sus estados financieros del segundo trimestre, y se comenta que han retirado personal del país. En una decisión arriesgada, en efecto, HWD firmó un memorando de entendimiento para trabajar con PDVSA, que ni siquiera puede pagar por la limpieza de los pozos petroleros o por los productos de petróleo que necesita importar porque las refinerías locales están trabajando a menos del 50 por ciento.

El analista de energía de Barclays, J. David Anderson, comentó a Bloomberg sobre los riesgos de HWD en este caos: “Es sólo un grito del riesgo país … Todas las compañías que vimos en Venezuela en los últimos 10 años han salido ensangrentadas y arrastrándose fuera con las uñas. Incluso los grandes se han visto en dificultades en los últimos años. Es un mercado peligroso, por decir lo menos”.

Mientras que HWD se esfuerza por hacer negocios en este arriesgado mercado, Repsol ha retirado recientemente a todos sus trabajadores extranjeros de Venezuela, Statoil ha sacado a su personal expatriado. Chevron y Total SA han retirado algunos empleados también, según Bloomberg.

Los grupos de servicios petroleros registraron deterioros en el negocio venezolano en el segundo trimestre, aunque ninguno de ellos nombró específicamente a PDVSA al referirse a los deterioros, sino que se refirió a PDVSA como “cliente primario en Venezuela”. Halliburton reconoció un cargo antes de impuestos de US $ 262 millones en un pagaré de “nuestro principal cliente en Venezuela”.

Schlumberger registró US $ 510 millones de cargos antes de impuestos, afirmando que “la gran mayoría de este monto se relaciona con un contrato de financiamiento que Schlumberger firmó con su principal cliente en Venezuela”.

Weatherford International modificó su reconocimiento de ingresos de su mayor cliente en Venezuela y el impacto de este cambio en el segundo trimestre redujo los ingresos y aumentó la pérdida operacional en US $ 42 millones y redujo el ingreso neto en US $ 35 millones.

Si los grandes están registrando cargos en su negocio petrolero venezolano y en los cobros a la firma estatal PDVSA, la pequeña empresa estadounidense HWD pudiera estar buceando de cabeza en aguas peligrosas con muchas corrientes subterráneas.

Ver también: Contrato de PDVSA con Horizontal Well Drillers: ¿otro fraude más?