Catar, clave mediador entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, afirmó que las negociaciones continúan para “volver a la tregua”, que venció esta mañana, y expresó hoy su “profundo pesar” por los nuevos ataques israelíes contra la Franja de Gaza.
“La negociación entre las partes palestina e israelí continúa con el fin de volver a la tregua”, dijo el Ministerio de Exteriores catarí en un comunicado.
Subrayó también que Catar, que medió junto con Egipto y Estados Unidos la pausa humanitaria caducada esta mañana, “está comprometido, junto con sus socios mediadores, a continuar los esfuerzos que llevaron a la tregua humanitaria, y no dudará en hacer todo lo necesario para volver a la calma”.
La pausa vencida fue alcanzada el viernes pasado por cuatro días, y fue extendida en dos ocasiones por otros tres días, a través de un acuerdo que incluye la liberación de rehenes secuestrados por Hamás a cambio de la puesta en libertad de presos palestinos en cárceles israelíes y la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
En sus siete días, Hamás liberó a 105 cautivos, entre ellos 81 israelíes y 24 extranjeros; mientras que Israel excarceló a 240 prisioneros palestinos, todos ellos mujeres y menores.
Durante la última jornada de la tregua han salido señales positivas de fuentes cataríes próximas a las negociaciones para una tercera prolongación, pero la pausa venció a las 5.00 GMT de esta mañana y justo Israel reanudó sus bombardeos contra Gaza.
“El Estado de Catar expresa su profundo pesar por la reanudación de la agresión israelí a la Franja de Gaza tras el fin de la tregua, sin llegar a un acuerdo para prorrogarla”, dijo el comunicado del departamento catarí.
Alertó de que “los continuos bombardeos sobre Gaza en las primeras horas tras el fin de la tregua complican los esfuerzos de mediación y agravan la catástrofe humanitaria en la Franja”, por lo que Catar “pide a la comunidad internacional actuar rápidamente para detener los combates”.
“Catar condena todas las formas de atacar a civiles, la práctica de castigos colectivos y los intentos de desplazar por la fuerza a habitantes (…), y exige un alto el fuego inmediato y que se garantice el flujo continuo y sin obstáculos de convoyes de socorro y ayuda humanitaria de manera que satisfaga las necesidades reales de los residentes” en el enclave palestino, agregó.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre tras un ataque del brazo armado de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes hacia Israel y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Desde entonces, y hasta el día en que comenzó la tregua, las fuerzas de Israel mantuvieron una implacable ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha dejado más de 15.000 muertos, otras miles de personas sepultadas bajos los escombros, y casi dos millones de desplazados que viven una grave crisis humanitaria ante el colapso de los hospitales y la escasez de vivienda, agua potable, alimento, medicinas y electricidad. EFE